El viaje semanal de una mujer al metro local en College Park, Georgia, se convirtió en un fiasco financiero cuando le cobraron 7,112.98 dólares por un sándwich.
Cuando Vera Conner pidió su habitual Italian sub número 4, el 23 de octubre, esperaba que le costara unos razonables 7.54 dólares. Pero esta vez, su sándwich favorito de salami, pepperoni y jamón vino con una propina de $7,105.44.
“Cuando miré mi recibo, pensé ¡Dios mío!” Conner dijo a NBC News. “Pensé que este número me resulta familiar; eran los últimos seis números de mi número de teléfono. ¿Quién dejaría una propina como esa?”
Conner dijo que cuando estaba ingresando su número de teléfono para asegurarse de obtener sus puntos de fidelidad de Subway, la pantalla debió haber cambiado y convertido el monto en una propina.
Conner tuvo que llamar a Subway, su banco, e incluso se presentó personalmente en la tienda Subway para pedir ayuda. El gerente de Subway le dijo que el banco tendría que procesar el contracargo.
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